12 de marzo al 30 de abril de 2023 – Sala 2

Pinturas silentes de Esso Álvarez
La vinculación diaria con los amigos del teatro, la danza, la escultura, la fotografía, el cine, la política, el periodismo, la pintura y los talleres literarios forman parte de su libertad inalienable y hacen de Esso Álvarez, un comunicador visual integral.
En su andar, los maestros de la pintura venezolana Oswaldo Vigas, Manuel Quintana Castillo, y el crítico Francisco Da Antonio, lo alentaron a encontrarse y hallar su paleta de colores. Desde allí, la pasión, la constancia, la disciplina y la exigencia empiezan a crear metáforas abstractas, convertidas ahora en pinturas muy personales.
Estas obras mostradas hoy en el Centro Cultural BOD hacen que el espectador las perciba como una huella fotográfica; y aunque no reflejen la cotidianeidad, congelan atmósferas suspendidas en el tiempo, tal cual como lo hace un fotógrafo.
Los fragmentos creados están cargados de una profundad soledad meditativa, una estética en la que el tratamiento de la luz y sus contraposiciones parecieran representar, al fin y al cabo, un mismo espacio físico, imágenes cromáticas de un mismo estilo, una misma mirada.
Esso Álvarez sugiere desde el primer golpe de vista, sensaciones, presencias y, sobre todo, ausencias. ¿Y qué es una buena fotografía sino aquella que acierta a sugerir, que nos detiene para mirarla, analizarla y pensarla? Por eso, no es descabellado decir que Álvarez es un fotógrafo que encontró su expresión a través del pincel, dejando de lado la cámara.
Elida Salazar
Gerente General de Artes Visuales
Centro Cultural de Arte Moderno
Curadora
¡Y se hizo el color! La ingeniería agronómica, la sensibilidad, el arte, el periodismo escrito y fotográfico, me han permitido buscar la esencia del ser, y estar en constante metamorfosis creativa. Soy partidario de laapropiación y del desprendimiento, de la materialización del proceso creativo como la continuidad del arte de los otros. Descubrí la inmensidad de la urbe a finales de los ´70, y se convirtió en mi laboratorio perceptivo. La asumí como mi selva de concreto, hurgando su estética del deterioro, y trato de poseerla íntegramente.
De compartir con científicos y artistas de diversas áreas, fui seducido por la abstracción pictórica y fotográfica. Asumo la sinceridad y honestidad con lo que soy y voy siendo. Y, sobre todo, me niego a traicionar mi centro existencial, sustentado en cinco ejes: la pasión, la constancia, la investigación, la disciplina y la exigencia. ¿Me he traicionado? Sí, pero vuelvo.
¡Adelante, aprópiese y disfrute del resultado perceptivo obtenido del ensayo con la luz natural y artificial, y el color, que, además, nos pertenecen!
Esso Álvarez
